Alma Montenegro (Tepehuanes, Durango, 1961) / Voz ladina
Aprendió canto cardenche escuchándolo tanto en el hogar, directamente de su abuela materna, así como en el templo. A los seis años se incorpora al grupo de alabanceros, en el templo de Santa Catarina,Tepehuanes; incursiona en el canto tradicional de la calle a los 16 años, aun cuando no era bien vista que esta actividad fuera practicada por una mujer.
Desde 1985 en compañía de María Guadalupe Ríos, conforman un dueto que continúa con la práctica del canto llano de la sierra en actividades religiosas y de la comunidad; al cual en 2003, se suman: Catalina Bañuelos y Evangelina Núñez para integrar el ensamble a cuatro voces conocido actualmente como Mujeres Cardencheras.
De manera particular, desde hace 20 años participa como solista con un repertorio de su autoría, en la celebración de Santa Faustina Mártir en la Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato, de la cual también realizó el texto: Mi encuentro con Faustina. En 2020 es seleccionada dentro del Programa Músicos Tradicionales del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, para la investigación y realización del proyecto Hecho a mano un texto, video y disco que rescata las últimas evidencias del canto cardenche en la región serrana de Durango.
Actualmente como líder de las Mujeres Cardencheras conjunto vocal, único en su género por ser intérpretes originales de esta tradición, continúa preservando y difundiendo el canto cardenche tradicional.
Catalina Bañuelos Chávez (1945) / Voz “de en medio”
Nació el 25 de noviembre de 1945 en la pequeña comunidad de Los Ojitos, Santiago Papasquiaro. Debido a que muy a menudo su familia cambiaba de lugar de residencia, y gracias a las rancherías donde llegaban a vivir, aprendió el estilo escuchando a las cantoras de esos lugares.
La voz de Catalina tiene el inigualable sabor de antaño, ese sabor que nos recuerda los tiempos que no volverán y que se quedaron para siempre como un tesoro inolvidable. Es una voz cálida, bella, con los matices del canto de nuestra sierra de Durango. Madre de tres hijos y una hija, siempre se ha dado el tiempo para practicar el canto. Hace 20 años aproximadamente que Catalina decidió formar parte de un ensamble, con la intención de no dejará morir nuestras tradiciones musicales.
María Guadalupe Ríos Herrera / Voz profunda
Originaria de Santa Catarina de Tepehuanes, Durango. Desde muy pequeña tuvo mucho amor por el canto. A corta edad, aprendió el estilo tradicional con su madre y con las cantoras de los pueblos aledaños. Fue aprendiendo con su memoria auditiva a retener las canciones o las alabanzas que escuchaba. Recuerda haber oído cómo cantaba su abuelo. Poseedora de una hermosa voz baja, “Lupita”, como cariñosamente le llaman, es un verdadero legado viviente, ya que alberga en su memoria todo el repertorio del que somos salvaguardas las Mujeres Cardencheras, que interpreta con bondad y belleza.
Gracias a “Lupita”, hemos podido atesorar parte importante de nuestro legado. Desde hace más de 20 años forma parte del grupo vocal Mujeres Cardencheras, y quien que se ha dado a la tarea de llevar a varios para escuchar la invaluable herencia de sus antepasados.
Evangelina Núñez Soto (1953) / Voz baja
Originaria de San Pedro de Azafranes, municipio de Otáez, nació el 26 de octubre de 1953. Desde muy pequeña se inclinó por el canto, ya que su abuelo era “muy cantador”, y el canto que entonaba su abuelo era el tradicional canto cardenche.
Evangelina es una mujer fuerte, tiene el carácter y el corazón de las mujeres de nuestra sierra de Durango; Madre de una hija, y ejemplo de trabajo y tenacidad ante la adversidad, ya que es sobreviviente del cáncer; las quimioterapias que le daban le podían dañar su garganta y la capacidad de poder comunicarse.
El poder cantar en su cama, en su casa, sus alabanzas y sus canciones, le ayudó muchísimo en esa difícil situación. Es la voz profunda del ensamble Mujeres Cardencheras.